lunes, 1 de septiembre de 2014


Los extraños motivos

No sé qué me domina
tengo dentro un misterio
y la sobra de un sueño
barajando los días
como en un sortilegio
que no tiene principio
ni la oscura vitrina
para exhibir mis trastos y mis huesos

no sé qué me domina
si nada se domina
a las claras presencias
de inocentes caídas
a esos duros reclamos
que me ha hecho la vida

no sé qué me domina
si la total angustia
o la acidez preclara
de forzada sonrisa

río cuando amanece
entre oraciones limpias
lloro cuando presiento
los inmensos destinos

pero es lo mismo
algo que me atosiga
algo que se revienta
sin pasión ni motivo
como el globo de un verso
que asciende
y de repente explota
sin alcanzar la altura.

Galo Espinoza Orquera
Del poemario: Los dilemas capitales

LA NADA


La nada

Siempre la tengo
en la punta de la lengua
una palabra obtusa
legendaria
como pan sin harina
como río sin agua
como ser sin amor
algo que nos despoja
de la misma esperanza
asta sin bandera
patria sin territorio

pero existe
no sé por qué
está en la dimensión de la duda
en los dedos azules del clamor
en los silencios del vacío

también aparece
en los cerebros fatuos
porque no piensan
creen que lo que tienen
es por su gloria
por su poderosa sabiduría
con su pretensión de aplastar el mundo

en la vivencia
de los héroes olvidados
pero que hicieron tanto
sin tener recompensa

reside en el deshecho rumbo
en los que regresaron
mordidos por el engaño
y no se atrevieron
a dar el último salto
estentóreo latido del crepúsculo
límite hacia donde partieron
la identidad y el furor del no ser

Galo Espinoza Orquera
Del poemario Los dilemas capitales