miércoles, 26 de junio de 2013

INSPIRACIÓN




INSPIRACIÓN

 
 
Vendrás
a esta calle vacía y sin espejos
donde yo te he esperado
como un ladrón azul
de sueños y luceros...
 
Ha de caer tu estrella
fulgurando matices
bajo el sol del silencio.
 
Por eso estoy aquí
tremendamente solo
atisbando la oscura
vastedad de las cosas.
 
Vendrás en esa hora
cuando  emigran los pájaros
hacia la inmensa frase
del espacio.
En ese instante
del último milagro
o en la callada flor de una palabra
que nadie ha pronunciado...
 
GALO ESPINOZA ORQUERA
 
 

martes, 18 de junio de 2013

El río Milagro


El río Milagro sigue abandonado

Milagro celebra este año su Centenario de Cantonización, por ello debemos dar una mirada retrospectiva a su desarrollo en los órdenes: económicos, culturales, urbanísticos durante esta centuria. Pero sinceramente expresamos que nuestro cantón se ha mantenido estancado en muchos aspectos; otras ciudades del país se encuentran en mejor nivel, principalmente en lo urbanístico, salubridad y obras de infraestructura, por lo que nuestra ciudad luego de cien años de cantonización, reclama muchas acciones que le son prioritarias, como rehabilitar el río Milagro, que permitirá conservar los maravillosos espacios que nos ofrece la naturaleza.

Se arroja a su cauce toneladas de basura, desperdicios tóxicos, químicos e industriales, desechos sólidos y líquidos, por el sistema incompleto y obsoleto del alcantarillado que a medias ha funcionado por muchos años y que recién después de décadas ha comenzado su construcción llamada integral, para que la ciudad tenga un mejor vivir, y si se lo hace bien, nuestro río tendrá un alivio a sus males de contaminación, aunque faltaría proseguir en la  labor de limpieza y, lo que es muy importante, dragar su cauce hacia su encuentro con el mar. Debido a ello, cada invierno fuerte, las inundaciones se presentan en la ciudad y sus campos Su afectación es inmensa, paulatina, pues se advierte que la vida acuática ya no existe por el envenenamiento de sus aguas; su correntada  va lenta como un ser cansado y enfermo, sin otra alternativa que la sequedad galopante.

Añoramos los días en que el río Milagro, otrora caudaloso, vivero de la fauna acuática, recorría alegre su cauce  así como los hombres en sus canoas llevando cargas de alimentos y productos agrícolas a lo largo de su trayecto, donde pululaba el comercio fluvial. Pero ahora ya no existe aquello. La descontrolada obra destructiva  generada por el hombre aniquila a este venero de la creación.

Milagro requiere la prioritaria regeneración de nuestra arteria fluvial, que no solamente sea para el embellecimiento de la ciudad, sino que se la convierta en un atractivo turístico, lugar de esparcimiento y salud para la población milagreña.

Galo Espinoza Orquera

domingo, 16 de junio de 2013


LA TAUROMAQUIA

A propósito de las opiniones de un experto taurino peruano que aparecieron en una columna de La Revista, me permito expresar las apreciaciones de un nuevo enfoque  que se da en la geografía de la “fiesta brava”, cuando la modernidad nos impone nuevas perspectivas con respecto a la forma de distracción de alguna parcialidad social, cual es la de llevar a un toro al ruedo, someterlo a un sinfín de torturas y luego propinarle la  muerte, para gozo de quienes gustan de este atávico arte, como ellos lo denominan.

Escuchamos voces que proclaman el derecho que tienen las personas a escoger sus actividades cualesquiera sean, aun la matanza de animales, para simple esparcimiento de la clientela. Se arguye por quienes defienden a lo que se denomina la cultura del toreo, que se sienten protegidos por los altos organismos mundiales, incluso por los derechos humanos y los tratados internacionales, pues según estas personas cada quien puede elegir sus pasatiempos preferidos, según el orden constitucional de las naciones. Pero no se dice que también existen los derechos de los animales a no ser tratados con ignominia y falta de humanidad por el hombre, que en definitiva debe proteger a estos seres de los atentados que se cometen propinándoles tremendos sacrificios.

La diversidad cultural no puede encubrir actos que aun en sus países de origen está dejando de ser en atención a que la humanidad se está enrumbando por derroteros que la nobleza impone. Estas prácticas fueron propicias en tiempos cuando la barbarie cundía en el mundo. Son ejemplo los circos romanos, donde se hacía luchar hasta la muerte a esclavos contra esclavos, fieras contra hombres, animales contra animales, para satisfacción de los espectadores de tremendas contiendas.

Es necesario que los gobiernos de la tierra tomen conciencia de estos aconteceres, cuyos organizadores se atreven denominar a las ferias taurinas con los nombres de figuras religiosas que merecen respeto, porque se trata de eventos que nada tienen que ver con la fe cristiana.

Galo Espinoza Orquera